El comer emocional es en muchas ocasiones una forma de canalizar algún tipo de insatisfacción con uno mismo o con nuestra propia vida. A menudo desconocemos las causas de la insatisfacción. Por ello es necesario que nos tomemos un momento de reflexión para intentar encontrar respuestas.
Un alternativa eficaz es acudir a un buen coach nutricional, aunque previamente puede ser muy útil tomar lápiz y papel y dejarnos llevar por los pensamientos que emergen de nuestro interior, intentando dar respuesta a preguntas como ¿por qué me siento así? ¿qué es lo que me preocupa?
En ocasiones el origen de esta situación está en nuestra infancia. A veces hemos recibido instrucciones para no decir aquello que realmente sentimos, y hemos aprendido a no expresar las emociones. Cuando las emociones no se expresan adecuadamente, el cuerpo puede utilizar herramientas como la comida para hacerlo.
Sentir ansiedad por comer es un problema muy habitual que no siempre podemos solucionar por nosotros mismos. Una ayuda psicológica adecuada puede ayudarnos a esta adicción por la comida. Podemos empezar por algunos sencillos trucos, que nos ayudarán a sentirnos mejor.
Como sin hambre, ¿qué hago en estos momentos?
Ejercicios de respiración
Cuando sientas que comienza la ansiedad por la comida, cierra los ojos, inspira por la nariz contando 4 segundos y exhala el aire por la boca en otros 4 segundos. Repite este ejercicio las veces que lo necesites hasta que notes que los niveles de ansiedad bajan. Nuestra recomendación es que intentes prolongarlo entre 5 y 15 minutos. Además, si lo realizas por la noche, te ayudará a conciliar el sueño y a un mejor descanso.
Ejercicio físico
Salir a correr, montar en bicicleta, nadar o caminar son ejercicios físicos perfectos para realizar cuando sientas hambre emocional. Reemplazar una comilona por cualquiera de estas actividades nos dejará un poso de satisfacción opuesto al sentimiento de culpa post-atracón.
Si practicas yoga o tai-chi, estarás combinando una actividad física con otra mental. Tu cuerpo y tu mente estarán más conectados y los resultados serán muy efectivos.
Escribir un diario
Escribir en una libreta, en una agenda o en un diario las emociones que estás sintiendo puede ser una herramienta muy poderosa para encontrar ese desahogo que solías hallar en la comida.
Altruismo
Hacer algo por aquellos que más lo necesitan ayuda a relativizar nuestro problema. Puedes comenzar con ayudar a tus familiares, amigos o gente cercana y en un futuro apuntarte a una ONG que te guste y en la que te sientas cómodo.
La ley de la atracción
Act as if/Actúa como sí es un modelo americano basado en “actuar como si uno estuviese curado” y comportarse de ese modo. De este modo, pensar que has superado esa dependencia con la comida, te hará sentir más fuerte para no caer en el atracón o en la alimentación compulsiva.
Esperamos haberte ayudado con este artículo. En Centrum Psicólogos Madrid, utilizamos las últimas técnicas en psicoterapia para abordar problemas de alimentación: EMDR, mindfulness e hipnosis clínica, entre otras. Consulta nuestro equipo de psicólogos expertos y lee los testimonios de nuestros pacientes. Llámanos sin compromiso, ¡primera consulta gratuita!
Referencias bibliográficas: Ana Moreno, “Coaching nutricional”. 2013. ISBN 9788493947934