Las dietas sirven para adelgazar pero en muchas ocasiones no para permanecer delgado.
Según la lógica aritmética, reducir la ingesta calórica y aumentar su gasto mediante ejercicio, tendría por fuerza que resultar en un balance de pérdida de peso. En este sentido, cualquier dieta que contemple estos principios debería ser eficaz. Sin embargo, una de las causas por la que las dietas fracasan o de que una vez adelgazamos recuperemos el peso perdido, está en que olvidan que, en ocasiones las personas gestionamos las emociones a través de la comida.
Alimentación Emocional
Muchas veces la comida tiene para nosotros un significado que va más allá del puramente nutricional. Comemos para «tapar» o compensar ciertas emociones como la tristeza, el miedo o la soledad.
Somos capaces de comprender que, por ejemplo, es más sano tomar una fruta que un dulce y sin embargo no podemos evitar comerlo. ¿Por qué?
Nuestra lógica nos dice que tomar un bollo va en contra de nuestro objetivo de perder peso, pero nuestra emoción nos grita que necesitamos hacerlo. La razón entra entonces en contradicción con la emoción y finalmente es la emoción quien decide.
Cómo Saber si mi Alimentación es Emocional
Te propongo que hagas un ejercicio. Elige un alimento que no esté entre tus favoritos a la hora de ir a un restaurante, algo que te desagrade pero no hasta el punto de no poderlo comer. ¿Lo tienes? Ahora cada vez que sientas que tu estómago «gruñe» con señal de hambre pregúntate si tomarías ese alimento seleccionado.
¿Sí? Entonces tienes hambre, sin duda.
¿No? ¿No te tomarías ese alimento pero sí un bollo, o chocolate o cualquier otro «capricho»? Entonces no tienes hambre y quizá estés comiendo emocionalmente y canalizando alguna emoción (tristeza, vacío, aburrimiento…) a través de la comida.
Atención Plena y Alimentación: Adelgazar con Mindfulness
La utilización de Mindfulness o Atención Plena en los Programas de Adelgazamiento supone una alternativa revolucionaria para abordar los problemas de alimentación y la obesidad relacionados con algunas situaciones de estrés y ansiedad.
A través de Mindfulness somos capaces de conectar con las emociones que estamos canalizando con la comida, escuchar las necesidades de nuestro cuerpo, contactar con él, dejar de percibirlo como «nuestro enemigo» y volver a relacionarnos con nuestro él de una forma sana. Abandonar finalmente la lucha contra nuestro cuerpo y contra la comida, aprendiendo a decir «NO» a la comida que no nutre.
En CENTRUM Psicólogos somos expertos en Mindfulness y Alimentación. Nuestro Programa de Adelgazamiento te ayudará a poner atención plena en tus emociones, sensaciones físicas, conductas y pensamientos ante la comida. Aprenderás a desactivar conductas automáticas e incorporarás hábitos sanos permanentemente.
¿Quiéres Adelgazar con Mindfulness atreviéndote a comer conscientemente? Notarás la diferencia.