Muchas personas experimentan durante el invierno, con sus días más cortos y temperaturas frías, un cambio en su estado de ánimo, sintiéndose más cansados, tristes y sin ganas de hacer nada de lo que generalmente les gusta. Es lo que se conoce como el bajón de enero o tristeza invernal.
Se trata de un cambio de ánimo temporal y que conviene no confundir con el Trastorno Afectivo Estacional.
Poder distinguir si lo que nos ocurre es uno u otro es importante a la hora de afrontarlo, buscar ayuda profesional si fuera necesario y poder atravesar con una buena salud mental los meses de invierno.
Tristeza invernal: cuando sólo es bajón temporal
La tristeza invernal es un cambio de ánimo temporal que suele aparecer al acabar las fiestas navideñas. Está motivado por factores psicosociales como la vuelta a la rutina o los desajustes económicos producidos por las fiestas y factores ambientales como la disminución de la luz diurna o las bajas temperaturas.
Cómo gestionar la tristeza invernal
Este bajón de ánimo temporal suele mejorar o desaparecer en breve con simples técnicas de autocuidado:
- Aumenta tu exposición a la luz del sol preferentemente. Prográmate paseos exteriores de 20 minutos diarios mínimos. Serán suficientes para que tu cuerpo elabore de manera natural más serotonina, un neurotransmisor clave para el bienestar emocional.
- Incorpora una actividad física regular preferentemente en el exterior. Te ayudará a liberar endorfinas y a mejorar tu estado de ánimo.
- Mantente conectado socialmente. El aislamiento incrementa nuestra sensación de soledad y nos conduce hacia pensamientos negativos y sensación de tristeza.
Trastorno Afectivo Estacional (TAE): cuándo es depresión
El Trastorno Afectivo Estacional (TAE), o Depresión Estacional, es un cuadro clínico con unos síntomas depresivos que afectan de manera negativa y significativa al funcionamiento cotidiano de quien lo sufre.
A diferencia de la tristeza invernal, aparece de manera recurrente en un momento típico del año (generalmente en invierno).
Estos episodios depresivos tienen una duración superior a dos semanas.
Los síntomas más frecuentes del Trastorno Afectivo Estacional son:
- Tristeza y bajo estado de ánimo que a veces va acompañado de llanto y sensación de desesperanza.
- Cansancio persistente que no desaparece.
- Alteración de la ingesta. Comemos más de lo habitual o «se nos cierra el estómago» y no nos apetece comer nada. En otras ocasiones aparece un deseo inagotable de comer dulces y carbohidratos.
- Alteración del sueño con insomnio o hipersomnia.
- Anhedonia o pérdida del deseo o interés por hacer esas actividades que antes eran placenteras.
¿Qué causa un Trastorno Afectivo Estacional?
La aparición del TAE está vinculada a la disminución de la luz solar. Cuando esto ocurre, nuestro ritmo circadiano se ve alterado y se generan desequilibrios neuroquímicos. Nuestra serotonina disminuye mientras la melatonina aumenta considerablemente.
¿Cuándo empezar la terapia?
Cuando con nuestras propias herramientas no logramos superar los síntomas del bajo estado de ánimo, es inteligente buscar ayuda profesional.
Todas las personas podemos tolerar un tiempo razonable de malestar, pero si éste persiste más allá de unas semanas, aspectos importantes de nuestra vida (la relación de pareja, el rendimiento académico, la dimensión laboral…) puede verse afectada seria y negativamente.
Si notas que la tristeza va en aumento, pérdida de interés por cosas que antes eran importantes para ti, insomnio o que tu desgana hace que no quieras hacer actividades de ocio o relacionarte socialmente, es el momento de cuidarte y hacer algo por tu bienestar emocional y tu salud mental.
Los síntomas del Trastorno Afectivo Emocional cuando no se tratan empeoran.
En Centrum Psicólogos, nuestros especialistas utilizan técnicas eficaces para recuperar tu bienestar emocional. Trabajamos con terapias basadas en la evidencia como el EMDR y nuestro Equipo está formado por Psicólogos Colegiados.
No esperes a que los síntomas de esta enfermedad se intensifiquen y te generen más malestar. Estamos aquí para acompañarte en un proceso terapéutico, breve y seguro.
