El término «Gaslighting» (luz de gas) hace referencia a una película de los años 40. En ella, un hombre manipulaba a su mujer para hacerla creer que lo que ella percibía no era real, sino producto de su imaginación. En Psicología, llamamos Gaslighting a una forma sutil pero muy efectiva de abuso emocional y psicológico. Es frecuente encontrar este tipo de maltrato en las llamadas relaciones tóxicas de pareja.
Abuso emocional
Siempre que mencionamos la palabra «abuso» viene a nuestra mente el componente físico o sexual. Sin embargo, el abuso emocional es tan frecuente o incluso más habitual en ciertas relaciones de pareja.
A diferencia del abuso sexual o del maltrato físico, el abuso emocional es más difícil de identificar por parte de quien lo sufre. El maltrato psicológico no deja daños corporales visibles. A esto hay que unir que es frecuente que el maltratador emocional encubra el abuso con conductas «encantadoras» e incluso socialmente muy aceptadas.
¿Cómo logra el maltratador someter a su víctima al abuso emocional? Generalmente conecta a la víctima con sus miedos más profundos. De esta manera la manipula y logra su objetivo.
Una de las formas más sutiles y perversas de abuso emocional es el Gaslighting porque el maltratador conecta a su víctima con la invalidación total y el miedo a la locura.
Cómo funciona el Gaslighting
El objetivo de este tipo de abuso es confundir a la víctima, hacerla dudar de sus percepciones, de sus pensamientos, de su juicio y de su criterio. Lograr que siente que no tiene el control de su propia vida, de sus pensamientos y de sus emociones, que se cuestione su salud mental hasta el punto de llegar a creer que pueda estar volviéndose loca. ¿Cómo lo consigue?
Mentir con seguridad
El maltratador emocional «miente con tal seguridad» que hace dudar a la víctima. Afirma contundentemente que «tiene la razón», «que tal cosa no puede ser de otra manera sino como él dice», …
Compensan con «encanto»
Después de una situación de maltrato donde la víctima se ha sentido humillada o devaluada, «incomprensiblemente» el abusador tiene una conducta de refuerzo y de elogio la víctima. Ésta queda confundida y más vulnerable por esta ambivalencia. Llega pensar que no es tan grave o que el maltratador realmente no es tan cruel.
Cada vez tiene menos control sobre estas situaciones. Los momentos de maltrato se vuelven erráticos e impredecibles y la capacidad de prevenirlos se reduce al mínimo. La víctima va quedando progresivamente más expuesta al maltrato.
Niegan lo evidente
Incluso aunque haya pruebas de algo, manipulan los datos, las interpretaciones de los mismos, de tal manera que la víctima llegue a dudar de si realmente es cierto o no. Si está equivocada o no.
Desacreditan a la víctima en público
Una de las formas de hacerlo es proyectar su estrategia en la víctima. El maltratador extiende entre la familia de la víctima y conocidos la idea de que la otra persona miente. Finalmente comienza a decir que la víctima «no esta bien» o que «está loca».
La persona maltratada se va sintiendo progresivamente más aislada, sin apoyos emocionales. De esta manera, el abusador emocional consigue incrementar la dependencia emocional de la víctima y su vulnerabilidad.
Qué hacer ante el abuso emocional
Sufrir este tipo de maltrato emocional de manera prolongada puede acarrearnos consecuencias graves: desde una baja autoestima a depresión, ansiedad e insomnio.
Es importante detectar cuándo estamos siendo víctimas de un abuso emocional y poner en marcha recursos salir de esta situación. ¿Qué se puede hacer?
Poner límites
Identificar las situaciones en las que el maltratador emocional está traspasando nuestros límites es el primer paso. Cuando esto sucede poder expresarle nuestro malestar y poner un límite de manera respetuosa y contundente puede ser útil.
Ser asertivo
Recuerda que el primer principio de los derechos asertivos es el derecho a ser tu propio juez. ¿Qué significa esto?
- Que tienes derecho a actuar según tus creencias y no según las de otro.
- Que tu escala de valores la elaboras tú y para ti es la válida, aunque no coincida con la de otro
- Que está bien escuchar otros puntos de vista y respetarlos, pero en última instancia las decisiones sobre tu conducta o sobre lo que a ti te compete las tomas tú según tu criterio
- Que tus necesidades son las tuyas no las que otra persona te imponga.
No existe la verdad absoluta o la razón absoluta. Cuando alguien nos dice que tiene la razón de tal o cual cosa en realidad nos está expresando sólo su punto de vista. Creer que uno tiene «toda la razón» sobre algo (como si la razón fuera algo monolítico que si uno la tiene, inmediatamente desposee al otro de la misma) es un error.
Cada persona podemos tener una creencia sobre algo y es válida porque es la nuestra. Sin embargo, el otro tiene derecho a tener un punto de vista diferente o incluso radicalmente opuesto al nuestro y es también respetable.
Acudir a un buen psicólogo
Cuando ya se ha intentado salir de una situación de abuso emocional y no se ha logrado, la ayuda profesional se hace necesaria.
Si estás siendo víctima del Gasligting o de cualquier tipo de maltrato emocional, en Centrum Psicólogos podemos ayudarte en nuestro gabinete en el centro de Madrid o en terapia online.